(Celina Demarchi) «Finales de los 60 recién llegado del campo. Vagabundeo por el centro en una tarde noche de verano de la que recuerdo los colores y las líneas. Galería del Este. Unos pibes de pelo largo en la entrada de Florida hacen que entre como un autómata y me dirija hasta un pequeño local que me sorprende el nombre. Época fundacional de mi vida porteña» son las palabras de León Gieco uno de los tantos artistas convocados para dar testimonio sobre la legendaria disquería llamada El Agujerito.
Es 1969 y los hermanos Epstein, animados por su padre, fundan una casa de música en el centro porteño. Allí ofrecen los mejores discos importados y nacionales. Pronto se convirtió en un santuario. Músicos desconocidos que luego se convirtieron en famosos del rock como Claudio Gabis, Charly García, Nito Mestre, Andrés Calamaro coinciden en que fue el lugar de la libertad e inspiración que necesitaban. Era la época en que las vanguardias del Instituto Di Tella se nutrían del incipiente rock y éste del arte, provocando un estallido en medio de una sociedad aislada por el aparato estatal represor del gobierno militar de Juan Carlos Onganía. Eran los ’60, Mayo Francés, Cordobazo años de lucha y de gritos de libertad.
El documental de Ana Hayzus y Leandro Eljall Qüesta relata la historia de los hermanos Epstein, fundadores de la disquería, que eran hijos del dueño del Club Internacional del Disco. Su padre fue el primero en editar a Piazzolla y también fue director de Radio Nacional.
Por el documental pasan contando sus historias sobre la Galería del Este y la disquería músicos, artistas plásticos como Marta Minujín, fotógrafos como Andy Cherniavsky, poetas, actores y actrices, periodistas, la vanguardia de aquella Buenos Aires.
“No recuerdo el año, ’69, ’70, ’71 por ahí, íbamos a la Galería del Este con Charly o con algún miembro de la banda a ver las tapas de los discos. Plata para comprar no había y si alguna vez compramos uno, fue porque hicimos una vaquita”, Nito Mestre.
El agujerito fue sponsor y sacó una remera de Bicicleta, tercer álbum de Serú Giran, para el cual Charly García convocó a Renata Schussheim.
En la tienda de discos se podía encontrar álbumes de Miles Davies, Coltrane, de The Beatles, Hendrix , de músicos de África, y El Agujerito era otro mundo en medio del ambiente represivo de la dictadura de Onganía. Era el lugar “donde se podía acceder a una cultura más universal que Onganía yendo a La Rural en una carroza del siglo XIX“, dice Andrés Rascovsky, médico y trompetista.
Imágenes del Cordobazo, de la dictadura cívico militar del ’76, de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo, del asesinato de John Lennon y su lugar-homenaje en el Central Park y el relato de la persecución que tanto los dueños de la disquería como los habitués soportaron por parte de la policía, dan el marco social y político.
El Agujerito es mucho más que un documental sobre la emblemática disquería, es un testimonio de época que muestra cómo los militares perseguían a los jóvenes de pelo largo, los ’60 y sus luchas, la liberación sexual, el hipismo y cómo el arte era también un lugar de resistencia. El Agujerito, ese círculo en el medio del vinilo, la magia, el regocijo de saber que baja la púa y empieza a sonar una canción. Ah, y a lo largo del film, toda la música del rock nacional.
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