La historia de Këkht Aräkh comenzó a finales de 2018, en Mykolaiv, la ciudad del sur de Ucrania. Sin embargo, las raíces del proyecto se remontan a agosto de 2014, cuando el único cerebro del proyecto, Dmitry Marchenko (autodenominado Crying Orc), terminó su primera canción para su primer grupo de black metal llamado Yokai.
Aunque siempre había sido un gran fan del género, sentía que la versión de black metal que quería escuchar aún no existía. Incluso sus canciones favoritas de black metal le parecían deficientes en algunos aspectos. Por eso decidió probar por sí mismo, excluyendo algunos aspectos del género y sustituyéndolos por algo distinto, un enfoque que ayudaría al proyecto que es Këkht Aräkh a ser original por derecho propio.
Tras decenas de canciones grabadas como Yokai, Dmitry sintió deseos de llevar el proyecto a un nuevo nivel, hacerlo público y más significativo. Llegó el momento de cambiar de nombre, y así nació Këkht Aräkh. Këkht hace referencia al dios irlandés de la curación, Dian Cécht, y Aräkh al dios camboyano del envenenamiento, Arak Kol. La propia palabra arak significa espíritu maligno (normalmente femenino) en la mitología camboyana.
Su primer lanzamiento como Këkht Aräkh, «Through the branches to eternity» EP (2018), incluye una característica especial que más tarde se convertiría en la firma del proyecto: un contraste áspero entre canciones de black metal y baladas tranquilas. Esta firma se solidifica aún más en el álbum debut «Night & love» (2018) y en el sophomore «Pale swordsman» (2021) y pone de relieve el proyecto como una nueva y emocionante forma de black metal: crudo y agresivo, pero melancólico y tierno, con sensibilidades góticas románticas en todas partes.
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