El autor de obras maestras como «La caza», «Ana y los lobos», «La prima Angélica», «Cría cuervos», «Elisa, vida mía» y «Bodas de sangre» deja una película en la cartelera española («Las paredes hablan») y un cuerpo de obra enorme, que excede largamente al cine y se extiende a la pintura y la fotografía.
El gran cineasta español Carlos Saura murió este viernes en Madrid por una insuficiencia respiratoria, informaron sus familiares. Con su fallecimiento poco después de cumplir 91 años —los celebró el pasado 4 de enero—, desaparece el último clásico del cine español, que desde la ruptura y la libertad con la que impregnó su larguísima filmografía devino en referente del gran cine europeo de autor.
El autor de obras maestras como «La caza», «Ana y los lobos», «La prima Angélica», «Cría cuervos», «Elisa, vida mía» y «Bodas de sangre» murió a las puertas de recibir un Goya de honor tardío, este sábado 11, pero deja una película en la cartelera española («Las paredes hablan») y un cuerpo de obra enorme, que excede largamente al cine. «Nunca me aburro. Cuando no ruedo, escribo, hago fotografías, pinto…», confesaba no hace mucho con ocasión de un premio recibido en Málaga
La suerte del cineasta español Carlos Saura hubiera sido distinta si la primera parte de su carrera no hubiera transcurrido durante el franquismo. Saura evitó el choque frontal con el régimen, por lo que su colega Juan Antonio Bardem había sufrido persecución y cárcel -estuvo entre rejas y debió suspender el rodaje de «Calle mayor» (1956) por su militancia comunista- y eligió el camino de la alegoría, de la metáfora, del guiño, y así les abrió el camino a directores como Jaime de Armiñán, José Luis Borau, Mario Camus y Jaime Chávarri, que tras la muerte del «Caudillo» pudieron hablar de España, de su Guerra Civil y otros ítems de su historia con herramientas parecidas a las suyas.
Creador mayor y prolífico, marcó esa ruta con una estética muy refinada en la que no fueron ajenos los fotógrafos que eligió y respondían a los nombres de Luis Cuadrado, Teo Escamilla, José Luis Alcaine, José Luis López-Linares y Vittorio Storaro, entre otros, además de sus propios intereses estéticos, a lo que agregó una coherencia ideológica inquebrantable.
Nacido en Huesca, Aragón, en 1932, vivió con su familia en zonas republicanas durante el conflicto, hasta que en 1941 se estableció en Madrid para ejercer la fotografía, una de sus actividades predilectas hasta sus últimos días. Hasta que a los 29 años creyó que el cine era lo suyo y se inscribió en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC), donde obtuvo el título de realizador en 1957 con el corto «La tarde del domingo» y más tarde consiguió trabajo como profesor de prácticas escénicas.
Su debut en el largometraje fue con «Los golfos» (1960), un acercamiento a la juventud marginal española con influencias del neorrealismo italiano que, al ser candidato a la Palma de Oro en Cannes, despertó las iras de la censura franquista por mostrar una realidad ajena a los mantones y las ‘españoladas’ al uso, inevitables en una industria presa de la liviandad y del concepto propagandístico. Fue en ese festival cuando estableció una cercana amistad con Luis Buñuel, quien había llevado la mexicana-estadounidense La joven, y de quien se declaró su ferviente discípulo.
Junto a su labor cinematográfica, Carlos Saura es también un escritor de amplios horizontes temáticos y notable investigación estilística. Su novela «Pajarico solitario» (1997), llevada luego al cine con el título de «Pajarico», es una narración de corte autobiográfico. De mayor ambición literaria es «Elisa, vida mía» (2004), con la que Saura realiza la operación inversa: novelar un film previamente realizado, en esta ocasión su película del mismo título fechada en 1977.
Con la directora Adela Medrano tuvo dos hijos, Carlos y Antonio Saura Medrano. Convivió con Geraldine Chaplin durante más de una década y de esta relación en 1974 nació su hijo Shane. En 1978 comienza su relación con Mercedes Pérez (1960), con la que contrae matrimonio en 1982 y con la que tiene tres hijos, Manuel (1981), Adrián (1984) y Diego (1987). En 2006 se casó con la actriz Eulalia Ramón, con la que tiene una hija llamada Anna (1996). Era hermano del pintor Antonio Saura.
Falleció en su casa de Collado Mediano (Madrid) hoy 10 de febrero de 2023, a los 91 años, a causa de una insuficiencia respiratoria, un día antes de recibir el Premio Goya honorífico.
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