Nuevo single y video de Bidet

(Moonlight Music) “Ya me fui”, es el segundo adelanto del nuevo álbum de Bidet y ya se encuentra disponible junto a su videoclip, en todas las plataformas digitales. “Una muestra más de qué Bidet no se va y solo está acá para quedarse”.

«Ya me fui» nos lleva al momento en el que una persona decide dejar atrás un vínculo que ya no le pertenece, encontrando la plenitud dentro de sí mismo. En este segundo adelanto, la banda nos impulsa a tomar una decisión. Eufórico, alegre y empoderado, el tema te empuja a vencer la vacilación y a superarte. Una canción enérgica, positiva y alegre que invita al baile.

El ardor de la voz y la potencia instrumental convierten el estribillo en una inyección de autoestima y amor propio. Paradójicamente, «Ya me fui» es una muestra más de qué Bidet no se va y sólo está acá para quedarse. Un reflejo del lado más ecléctico de Bidet, uniendo influencias del electro pop y R&B propios de The Weeknd o Daft Punk, en conjunto con un uso de sonidos distorsionados que retrotraen al oyente al clásico sonido del rock británico de The Strokes o Arctic Monkeys.

«Ya me fui» refleja la sinceridad y pasión con la que la banda interactúa con la creación. Sin comprometer la experimentación, con letras mundanas y melodías pegadizas, la banda de indie-rock propone una mayor frescura y cercanía con sus oyentes.

Con este lanzamiento, la banda anticipa una nueva búsqueda materializada en su segundo disco que será lanzado a mediados de año. El mismo tiene fecha de lanzamiento en septiembre del año corriente con un tercer adelanto más. Producido por Francisco J Nicholson (Silvestre y La Naranja), Bidet anticipa un álbum que no responde a categorizaciones y se afianza como una de las nuevas voces de la escena argentina.

Dirigido por Bautista Caillet Bois, tecladista del conjunto, el video nos presenta a un protagonista solitario que es desafiado por la aparición de tres enigmáticas figuras danzantes que lo provocan con coreografías hipnóticas y bailes cautivadores. A medida que alternamos entre escenas que se desenvuelven en las calles y en la agitada atmósfera de un boliche, queda en vilo la pregunta: ¿todo lo que presenciamos es real o es simplemente la imaginación del personaje?