(Marisa Arias) En dos veladas repletas de emociones y nostalgia, el legendario músico argentino David Lebón deslumbró a sus fans con dos shows consecutivos totalmente agotados en el Teatro Ópera. La ocasión marcó la presentación de sus últimas obras tituladas «Herencia Lebón», un viaje musical que encapsula 50 años de carrera y experiencias
Desde las primeras notas, el recinto de calle Corrientes se convirtió en un santuario sonoro, con la audiencia ansiosa de presenciar el talento único de Lebón. La atmósfera vibrante se sintió desde el momento en que las luces se atenuaron, y el escenario se iluminó con la presencia del icónico músico al canto de “Sin vos voy a estallar”, un clásico de su álbum “El tiempo es veloz”.
Con una mezcla experta de clásicos atemporales y las nuevas reversiones de «Herencia Lebón», David llevó al público por un viaje melódico, donde cada acorde resonaba con la esencia pura del rock argentino. El artista, respaldado por una banda impecable, que incorporó la presencia de un violinista y una arpista, ofreció un espectáculo de más de dos horas donde fusionó el pasado y el presente con maestría.
El repertorio abarcó desde los aclamados temas de Serú Girán hasta las joyas ocultas de su carrera en solitario: “Cuánto tiempo más llevará”, “Perro Andaluz”, “Mundo agradable”, “El tiempo es veloz”, “San Francisco y el lobo” y “No llores por mí Argentina”, fueron algunos de los hitazos que sonaron.
La puesta en escena contó con una producción visual cuidadosamente diseñada. Juegos de luces dinámicos, proyecciones artísticas y una escenografía que evocaba la historia del rock argentino y que complementaron la experiencia.
Durante los shows, David no pudo evitar compartir anécdotas y reflexiones sobre su trayectoria: “Si hay algo que me va a costar dejar cuando me tenga que ir… a casa (risas), son ustedes y mi familia. Pero ustedes son mi gran familia y los amo con toda el alma, Argentina. Tuve que aguantar muchas cosas en los ’70… Los muchachos me llevaron a pasear, algunos golpes… Pero esta es mi casa. Los amo”, aseguró.
El punto culminante de ambas noches fue, sin dudas la emotiva interpretación de “Desarma y sangra” -canción que según el propio artista es para él la más difícil de cantar- y “Seminare”, ambas de Serú Girán. Además, durante la primera noche estuvo acompañado por el mítico guitarrista Alambre y por su fiel amigo y colega Rubén Rada.
Los shows de David Lebón en el Teatro Ópera sirvieron como testamento musical de la vida de uno de los artistas que sentó las bases del rock nacional. Fue una celebración de la música, la historia y el impacto duradero de un ícono en la escena musical argentina. Su herencia perdura y sigue resonando con la audiencia contemporánea, que lo ovacionó de pie.
El próximo 4 de mayo se presentará en el Movistar Arena.
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