La empresa británica de correos Royal Mail imprimió doce sellos conmemorativos de los sesenta años de existencia de The Rolling Stones. Los timbres cuestan el equivalente a uno y dos euros, permiten enviar una carta al extranjero y van, como siempre, acompañadas de la silueta de la cabeza de la reina Isabel II. Se han elegido fotografías de conciertos significativos en la historia de la banda, como el de Hyde Park, en 1969, dos días después de la muerte de uno de los fundadores, Brian Jones; el de 1976 en el festival de Knebworth, al que se estima que asistieron 150.000 espectadores; y el que cerró su gira europea de 1995, en Rótterdam. También se incluyen reproducciones de pósters.
El resto de imágenes presentan a los cuatro componentes de la última versión de los Stones -Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts- posando juntos, en retratos individuales o de pareja tocando en algún concierto. El reconocimiento a Watts, fallecido en agosto a los 80 años, es lógico en un proyecto negociado por los agentes del grupo y la Royal Mail en los últimos meses.
El blues eléctrico de Muddy Waters y el rock and roll de Chuck Berry inspiraron a dos amigos de la infancia en el sudeste de Londres, Richards y Jagger, que se encontraron de nuevo en una estación de tren en octubre de 1961.
El primer concierto de la banda tuvo lugar hace sesenta años pero la formación clásica inicial, que incluía a Jones y a Bill Wyman, subió por primera vez a un escenario en enero de 1963.
Otros cantantes y bandas
No es la primera vez que la Royal Mail incluye a grupos musicales en sus paquetes de sellos especiales. The Beatles, Pink Floyd y Queen también viajaron por los buzones del mundo junto a la silueta de Isabel II. Músicos individuales de la misma generación, como Elton John, también han recibido el reconocimiento a sus carreras, que han proyectado la música británica del último medio siglo por todo el mundo.
La Royal Mail es ahora una empresa privada. Gran parte de sus acciones fueron vendidas en 2013 por el Gobierno, que se deshizo dos años más tarde de las que había conservado en sus manos. Pero la iniciativa de crear sellos que la población quiere adquirir se remonta a los años setenta, cuando el servicio de correos era de propiedad pública.
Los sellos se venden también en un paquete que incluye explicaciones de la historia de la banda y hasta se pueden comprar imágenes enmarcadas. La más cara es la versión impresa sobre lámina de oro de 24 quilates, limitada a 1.962 reproducciones y con un precio de unos 160 euros. Se pondrán a la venta el 20 de enero.
El más popular de los sellos caros es el que presenta al jugador de la selección inglesa de rugby, Jonny Wilkinson, pateando a palos en el Campeonato del Mundo de 2003. Tiene un precio de 300 euros. Hay, además, series recientes dedicadas a la Revolución Industrial, a James Bond o Paul McCartney.
(El Correo)
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