(Associated Press) Sam Rivers, el bajista de la banda de nu metal Limp Bizkit, murió el sábado, según publicaciones en redes sociales de sus compañeros de banda.
La banda no reveló dónde murió Rivers ni las circunstancias, pero lo elogió como “pura magia” y “el alma en el sonido”.
“Desde la primera nota que tocamos juntos, Sam aportó una luz y un ritmo que nunca podrían ser reemplazados”, escribieron en una publicación grupal de Instagram. “Su talento era natural, su presencia inolvidable, su corazón enorme”.
Fred Durst, el líder y vocalista principal de la banda, publicó un video este domingo en el que relata cómo se conocieron en un club en Jacksonville Beach, Florida, y cómo alcanzaron la fama musical y realizaron presentaciones alrededor del mundo. Durst dijo que ha derramado “galones y galones de lágrimas desde ayer”.
“Realmente tuvo un impacto en el mundo y su música y su don es algo que seguirá dando frutos”, dijo Durst. “Simplemente lo quiero mucho”.
Rivers, de 48 años, había hablado sobre su consumo excesivo de alcohol que le provocó una enfermedad hepática. Dejó la banda en 2015 y recibió un trasplante de hígado antes de reunirse con Limp Bizkit tres años después.
Limp Bizkit tiene programada una gira por Centro y Sudamérica que comenzará en la Ciudad de México, a finales de noviembre.
Durst dijo que él y Rivers compartían el amor por la música grunge, nombrando a las bandas Mother Love Bone, Alice in Chains y Stone Temple Pilots.
“Tenía esa habilidad de sacar una tristeza hermosa del bajo que nunca había escuchado”, dijo Durst, llamando a Rivers “tan talentoso que no puedo explicarlo”.
Limp Bizkit, con raíces en Jacksonville, Florida, surgió a finales de la década de 1990 con un sonido que mezcla rock alternativo, heavy metal y rap.
Su sentido del humor excéntrico se refleja en los títulos de su álbum superventas del 2000, “Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water”, y en un sencillo lanzado el mes pasado, “Making Love to Morgan Wallen”.

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