(Hugo García) Hablando sobre la falta de cobertura en la prensa mainstream a las actividades políticas del ex primer ministro británico Jeremy Corbyn, Waters afirmó que los medios prefieren distraer a la gente cubriendo a figuras como Taylor Swift o “el culo de Kim Kardashian”.
Y acá es donde la cosa se puso turbia: “Otro caso es el de Ozzy Osbourne, que acaba de morir, pobre. En el estado en que estuvo toda su vida… Nunca lo sabremos, aunque estuvo en la tele durante cientos de años con sus idioteces y pavadas.
¿Su música? No tengo idea. Me importa un carajo. No me importa Black Sabbath. Nunca me importó. No tengo interés en andar mordiendo cabezas de gallinas o lo que sea que hagan. Me da lo mismo, ¿entendés?”
El conductor del podcast, Mr. Fish, le aclaró que Ozzy en realidad mordió la cabeza de un murciélago, no de una gallina, lo cual enfureció aún más a Waters.
“¡Dios mío, eso es todavía peor, no? No sé. ¿Es peor morderle la cabeza a un murciélago o a una gallina? No sé. Las dos cosas son bastante complicadas, ¿no?”
Las palabras del músico británico no pasaron desapercibidas para Jack Osbourne. El hijo de Ozzy respondió a través de sus redes sociales: «Hey Roger Waters, qué patético y fuera de lugar te volviste. La única manera en que parecés llamar la atención hoy en día es diciendo disparates en la prensa. Mi padre siempre pensó que eras un pelotudo. Gracias por confirmarlo».
A título editorial tomando lo expresado por Hugo García decimos que hablar mal de una persona fallecida que es amada por millones alrededor del mundo no hace más que dejar en claro la calidad humana de quien habla. Puede gustar o no lo hecho por Ozzy Osbourne, no es delito que no le guste y está perfecto que así sea. El respeto es lo que no se puede perder porque, en definitiva, ¿Ozzy le hizo daño a Roger Waters, lo agredió alguna vez? Si dijo que era un pelotudo como afirma su hijo habrá sido en el ámbito privado, no en público. Pero bueno, también le molestan Taylor Swift y el culo de Kim Kardashian…
De no haber sido por «The wall», seguramente nadie recordaría a Roger Waters porque fue lo único relevante de toda su vida artística en más de medio siglo de carrera, lo demás es menor y de poca relevancia artística, musical, política y popular. Es decir, el pensamiento de Ozzy, como bien dice su hijo Jack, queda más que confirmado.

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