Una de las actuaciones más deseadas en el Live Aid fue la de Led Zeppelin. La banda había puesto punto y final a su historia tras el fallecimiento de su batería John Boham, pero en esta ocasión quisieron sumarse al festival y anunciaron a un baterista para nada desconocido: Phil Collins baterista de Genesis. Pues bien, la actuación fue cuanto menos… desastrosa, no hubo química entre los integrantes, y esto por supuesto también lo notaron ellos. Ahora, más de tres décadas después, Jimmy Page, el guitarrista de Led Zeppelin, entona el mea culpa y asegura que fue un error contratar a Collins: «No fue muy inteligente elegir a ese baterista». Menudo dardo…
Asegura que le costó dominar desde la primera canción del set. «El baterista no podía entender el principio de «Rock and Roll», dijo Page a The Times y The Sunday Times Cheltenham Literature Festival. «Así que estábamos en verdaderos problemas con eso».
Page dijo que tuvieron menos de dos horas de ensayo antes de su actuación, que incluyó «Whole Lotta Love» y «Stairway to Heaven». Abrieron con «Rock and Roll», que Collins, según Page, no pudo dominar y finalmente quedó desastrosa la actuación.
Phil Collins habla
En más de treinta años nadie se había pronunciado sobre este asunto, pero hace poco más de un año, quiso contar a Classic Rock Magazine cómo se había sentido: “Fui una pieza de recambio”. El baterista además aseguró que la responsabilidad de esa mala actuación no fue solo culpa suya, hubo otros factores y otros responsables. El tiempo de ensayo, según Collins, se había limitado a escuchar «Stairway to Heaven» mientras volaba en el Concorde desde el Live Aid de Londres hasta el escenario estadounidense: «Robert Plant no estaba en forma. Y si hubiera podido marcharme, lo habría hecho, porque no me necesitaban y me sentía como una pieza de recambio», dijo Collins.
“Para cuando llegué allí, el hecho de que estuviera tocando con Robert y Jimmy se había convertido en la Segunda Llegada de Led Zeppelin, John Paul Jones también estaba allí. Jimmy va y dice ‘necesitamos ensayar’ y yo le contesto: ‘¿No podemos, simplemente, subirnos al escenario y tocar?’. Así que no preparé nada cuando llegué allí, pero me había estado escuchando ‘Stairway to Heaven’ en el Concorde. Llegué, fui a las caravan y Robert me dijo: ‘Jimmy Page está exaltado’. Page, entonces, me gritó: ‘¡Hemos estado ensayando!’. Yo le dije: ‘Vi su primer concierto en Londres, sé cómo van las canciones’. Él me contesta: ‘Bien, enseñame cómo van’. Así que empecé a tocarla y Page me dice: ‘¡No, no te la sabes! ¡No va a así!’. Aseguró el baterista.
Por su parte Page añadió que había estado más nervioso que en cualquier otro momento de su carrera musical: «Podían salir muchas más cosas mal», dijo. «No quería ser yo quien cometiera el error».
¿Pactaron echarle la culpa a Collins? ¿Fue otro miembro el responsable de tal desastrosa actuación?
Hay un par de puntos que merecen ser aclarados para echar un manto de justicia sobre la veracidad de los hechos. En primer término, Robert Plant estaba disfónico (al borde de la afonía) y se notaba en cada exigencia vocal lo cual empañaba notablemente la presentación de Led Zeppelin. En segundo lugar, Jimmy Page no podía mantenerse en pie y erraba notas y tonos constantemente generando el estupor y la sonrisa resignada de Plant. Tercero y no por ello de menor trascendencia, habían contratado a Tony Thompson, ex baterista de Chic, por las dudas que Phil Collins no llegase o tuviese algún inconveniente; es decir, tocaron con dos bateristas haciendo de la tarea de ambos un infierno ya que no hubo ensayos y no se conocían respecto del set a interpretar. Hay que ser justos: si la actuación de Led Zeppelin en el Live Aid fue un desastre, Phil Collins tiene tanta responsabilidad, o tal vez en menor grado, que el binomio Plant-Page. Como siempre y en el más absoluto silencio y en segundo plano, el bajista John Paul Jones fue el más profesional de todos y su actuación fue la única correcta.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS