Julio Frade, músico, actor, humorista y conductor radial uruguayo, falleció ayer viernes a los 81 años, según confirmaron allegados. “Se fue en paz”, expresaron quienes lo rodeaban.
Trayectoria y legado
Nacido el 3 de noviembre de 1943 en Montevideo, Frade dedicó más de seis décadas de su vida al arte en sus múltiples facetas: pianista, compositor, actor, conductor de televisión y radio, humorista.
Formó parte de emblemáticos ciclos que marcaron época para el humor uruguayo y rioplatense, como Telecataplúm, Híperhumor, Decalegrón. Además, en los últimos años fue panelista en Los 8 escalones en Canal 4.
Su rol en la música también fue muy valorado: como concertista y pianista, acompañó orquestas, creó piezas, y mantuvo vivo ese aspecto de su talento incluso cuando su actividad pública comenzó a disminuir.
Últimos tiempos: salud, retiro y despedida
En abril y mayo de este año, Julio Frade enfrentó un quebranto de salud que incluyó una infección urinaria, lo que lo llevó a ser hospitalizado.
Tras recuperarse, sin embargo quedó notoriamente debilitado. En agosto de 2025 tomó la decisión de retirarse de los medios oficialmente. Finalizó su histórico programa radial Frade con permiso, que condujo durante 40 años por diferentes radios como Carve, Oriental, y más recientemente Clarín.
Sus allegados informaron que, en sus últimos meses, estaba en proceso de jubilación y residía en un espacio residencial, recibiendo cuidados especiales.
La causa de su muerte fue atribuida a un problema cardíaco. Fue acompañado hasta sus últimos momentos por su hija Virginia.
El adiós de una generación
Con la partida de Julio Frade se cierra un capítulo emblemático de la comedia televisiva uruguaya. Él era considerado el último de los grandes de la generación dorada del humor del Río de la Plata. Aquellos que hicieron reír generaciones enteras con Decalegrón, Telecataplúm, Híperhumor, y otros programas que se han convertido en parte del patrimonio cultural del Uruguay.
Hoy Uruguay despide a un gigante del humor, la música y la televisión. Julio Frade deja un legado que trasciende generaciones: su ingenio, su talento, su capacidad para conmover, para hacer reír, para acompañar con compañía y palabra. Aunque ya no esté en los escenarios ni al micrófono, su obra seguirá viva en cada programa guardado, en cada canción interpretada, en cada recuerdo que cientos de miles atesoran. Y, como suele decirse, los grandes nunca mueren: solo se vuelven parte de la memoria colectiva.
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS