Originaria de Liverpool, Ladytron, formada por Helen Marnie, Daniel Hunt, Mira Aroyo y Reuben Wu, se ha ganado dos décadas de aclamación al traspasar implacablemente los límites, forjando un nuevo espacio sónico y conceptual y negándose a acatar la fórmula o la tendencia.
Al principio eran conocidos por sus espectáculos en espacios poco convencionales, como bancos en desuso y boleras, y hacían hincapié en países y ciudades distintos del suyo. De este modo, el reconocimiento internacional del grupo creció rápidamente, realizando espectáculos en lugares a los que pocos artistas acudían en aquella época, como China y Colombia.
Por el camino llevaron dos veces su primitiva electrónica al festival californiano de Coachella, en incesantes giras por Europa, Asia, América del Norte y del Sur, y fueron invitados a actuar con artistas como Bjork, Nine Inch Nails y para Brian Eno en la Ópera de Sydney. Eno comentó en una entrevista: «Ladytron son, para mí, lo mejor de la música pop británica. Son el tipo de banda que realmente sólo aparece en Gran Bretaña, con esta divertida mezcla de excéntrica escuela de arte y vestimenta, con una plena conciencia de lo que está sucediendo en todas partes musicalmente, que es una especie de punto y tejido en algo bastante nuevo».
Su debut minimalista y lo-fi, «604» en 2001, y su sucesor, «Light & Magic» de 2002, empapado de sintetizadores, hicieron que Ladytron se agrupara con la llamada ola de Electroclash, mientras que «Witching hour» de 2005 les hizo despuntar y ganarse a un público totalmente nuevo. Pitchfork escribió: «Todo disco de salto cuántico tiene un single de salto cuántico, y en este caso es ‘Destroy everything you touch’. Con un estribillo cargado y una producción estremecedora que suena tan deudora del shoegaze como del synthpop, es probablemente lo más seguro y amenazante que han hecho nunca.»
El disco «Velocifero» de 2008, más duro y oscuro, les hizo crecer aún más con los icónicos singles «Ghosts», «Runaway» y «Tomorrow». Luego fueron invitados por Christina Aguilera a escribir y producir temas para su próximo álbum.
En 2010 se publicó una retrospectiva de la década, con el nuevo single «Ace of Hz» y, a continuación, «Gravity the seducer», de 2011, retomó el hilo cinematográfico que se había entretejido en los álbumes anteriores con «White elephant», «Mirage» y la destacada «White gold». Tras otra gira mundial de acompañamiento que culminó con un eufórico sold out en el Wiltern de Los Ángeles, la banda se tomó un merecido descanso.
En 2019 se abrió un nuevo capítulo para Ladytron, tras un paréntesis de ocho años entre álbumes. Este período vio al grupo moverse por los hemisferios, experimentar con proyectos en solitario y nuevas colaboraciones, después de cinco álbumes y una sucesión de giras mundiales durante el período anterior de diez años. A mediados de 2016, la banda comenzó a escribir y grabar juntos de nuevo, retomando el camino con sus canciones y características crudas llevadas adelante con una nueva paleta de atmósferas y temas.
Lanzado por completa sorpresa, «The animals» fue la primera muestra que vino completa con un remix del pionero electrónico Vince Clarke, y un videoclip filmado en la extensa megalópolis de São Paulo. El tema era inconfundible de Ladytron, pero dejaba entrever nuevos horizontes.
«Era la primera canción nueva que teníamos, y con ella nos metimos casi inmediatamente en el estudio con Jim Abbiss, que ha trabajado con nosotros anteriormente en ‘Destroy [Everything you touch]’… y en el álbum ‘Witching hour’, dice la vocalista Helen Marnie. «Es el productor que más nos ha entendido».
Finalmente, en 2019 su sexto álbum completo homónimo fue lanzado con elogios de la crítica, con Q Magazine llamándolo «Su mejor disco desde Light & Magic de 2002» y que «Ladytron logran casi la perfección aquí», Mojo insistiendo en que en «Tiempos oscuros, Ladytron los sondea maravillosamente».
GQ lo describió como «Formidable música de máquinas, llena de urgencia y amenaza», mientras que NPR postuló que «Ladytron parece embelesada con la idea del cambio, y de nuevos comienzos ante un posible final ardiente». Blackbook lo calificó simplemente como «Ladytron en su momento más sublime».
«True Mathematics» fue filmado en los espectáculos de la gira Light & Magic de 2002 en Londres y Manchester, y olvidado durante las últimas dos décadas. Cada uno de ellos está editado de forma creativa con efectos de luz abstractos para celebrar el pasado de la banda, así como para mantenerlos contemporáneos y frescos. Es, en efecto, luz y magia: vemos el raro florecimiento de una banda que eludió las omnipresentes grabaciones de conciertos de los teléfonos móviles de hoy en día, y con el enfoque monocromático, el vídeo de «True Mathematics» los presenta casi como un viejo clip del clásico programa neoyorquino de new wave TV Party.
«True Mathematics» es una de las varias canciones del álbum que la vocalista Mira Aroyo cantó en su búlgaro nativo, como ella misma explica:
«Empezamos a experimentar con el búlgaro en Commodore Rock de 604, porque el idioma tiene un ritmo muy diferente. No habíamos planeado escribir más canciones en búlgaro, pero el instrumental de True Maths pedía a gritos algo duro y entrecortado, algo así como Warm Leatherette de The Normal. Forzamos el sonido de la lengua para que fuera lo más percusivo y metálico posible, más allá de lo que es naturalmente. En directo, la canción cobró vida propia: se volvió aún más dura, casi heavy metal. Además, no hay muchos grupos que abran sus actuaciones con una canción en un idioma extranjero, así que fue una declaración de intenciones. «
Sobre la utilización de las imágenes, Daniel Hunt añade:
«Nos dimos cuenta de que había poco registro de cómo era la banda en carne y hueso en ese momento, a finales de 2002. Nadie tenía teléfonos con cámara, y mucho menos vídeo. Era Ladytron en su versión más punk. Todavía había mucha confusión sobre lo que éramos. Todavía lo es. Revisando los archivos encontramos estas cintas que nuestra discográfica británica había grabado en los primeros días de la gira, y que hacía tiempo que estaban olvidadas. Capturan a un grupo único cuando apenas estaba dando sus primeros pasos, al principio de una gira mundial de Light & Magic que duraría todo un año».
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