Mitchell, una de las voces más importantes del folk y ganadora de ocho premios Grammy, apoyó en un comunicado a 300 científicos.
Joni Mitchell, Lloyd Cole y James Blunt son los últimos artistas en sumarse a la revuelta contra Spotify iniciada por Neil Young en protesta por un podcast antivacunas. «He decidido eliminar toda mi música de Spotify. Gente irresponsable está difundiendo mentiras que están costando la vida de personas. Me solidarizo con Neil Young y la comunidad global científica y médica», ha afirmado la cantautora en su web, en referencia a una carta firmada por 300 científicos que el pasado diciembre alertaba de cómo Spotify está dando alas a mensajes que «dañan la confianza» en la investigación médica.
La rebelión contra Spotify empezó el miércoles, cuando Young retiró su catálogo de la plataforma de streaming por considerarla «el hogar de peligrosa desinformación sobre el Covid» y acusaba a la compañía sueca de difundir «mentiras vendidas por dinero». Young animó a otros músicos a distanciarse de Spotify tras lanzar un últimatum en el que exigía la retirada de The Joe Rogan Experience, uno de los podcast más populares de Estados Unidos.
Con 11 millones de oyentes mensuales (Young tiene algo más de seis), Spotify fichó a Rogan en 2020 por 100 millones de dólares y ha sido muy criticado por promover teorías de la conspiración. La alarma saltó por una entrevista a Robert Malone, un polémico científico que desaconseja la vacunación infantil y se autodenomina creador de la tecnología de ARN mensajero, vetada en Twitter y YouTube. Rogan es uno de los podcasters más populares, con una legión de oyentes que adora su estilo desenfadado. Una de sus entrevistas más virales fue la que le hizo a Elon Musk. El fundador de Tesla se fumó un porro mientras charlaba con Rogan, un gran defensor de la legalización de la marihuana y el LSD, y las acciones de la compañía cayeron en picado. Por el programa han pasado Steven Pinker, Jordan Peterson y Chuck Palahniuk.
La campaña iniciada por Young ha llenado las redes de usuarios anunciado que cancelaban su suscripción a Spotify. La protesta vuelve a poner sobre la mesa el eterno debate sobre los límites de la libertad de expresión en internet, convertida en refugio y altavoz de la mayoría de líderes antivacunas.
«Apoyo la libertad de expresión. Nunca he estado a favor de la censura», ha aclarado Young. «Las compañías privadas tienen el derecho a elegir cómo quieren enriquecerse, igual que yo puedo elegir que mi música no apoye una plataforma que disemina información dañina».
Tanto Mitchell como Young pertenecen a la aristocracia del folk. Ambos son canadienses, se hicieron amigos en los 60 en plena explosión hippy en Laurel Canyon y son dos de las voces más veneradas de la música popular norteamericana. Mitchell debería haber recibido ayer el premio Persona del Año en los Grammy en una ceremonia que se ha aplazado a abril por la pandemia. Autora de álbumes como Court and Spark o el legendario Blue, tiene unos 3,7 millones de oyentes mensuales en Spotify y dos de sus canciones más emblemáticas, Big Yellow Taxi y A Case of You, suman más de 100 millones de reproducciones.
Spotify afirma que busca un equilibrio entre «la seguridad de los oyentes y la libertad de los creadores» y asegura que desde el inicio de la pandemia ha retirado más de 20.000 episodios de pódcasts relacionados con el Covid-19 en cumplimiento de sus normas de contenido.
(El Mundo)
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