(No Rules PR) Los londinenses More Kicks acaban de publicar su segundo LP «Punch drunk», su primer lanzamiento en Dirtnap Records de Milwaukee y Stardumb Records de Rotterdam. «Punch drunk» marca una nueva era para la banda: más pesada, más expansiva y con más giros. Pasa de las armonías chispeantes al riffing temible en un abrir y cerrar de ojos, sin perder ni un segundo. Al igual que su primer disco, fue grabado en directo en una cinta de 2″. Los oyentes escucharán influencias del garage clásico de los años 60, del rock and roll de los 70 en Nueva York y del pop de guitarras de los 90, todo ello envuelto en un paquete afilado. El cantante y guitarrista James «Sulli» Sullivan dice: «‘Punch drunk’ es exactamente como me sentía cuando escribía este álbum. Golpeado y mareado. Es un cliché horrible afirmar que la música te ha salvado la vida, pero es un cliché por una razón, y componer esto fue un salvavidas total en un momento horrible. Un momento de agitación personal y global».
«El otro día escuché el álbum completo por primera vez en meses», añade Sulli, «y me sorprendió lo musculoso que suena. Suena enfadado, desesperado, desconcertado, enamorado de la melodía, enamorado de las guitarras y el bajo y la batería, enamorado de tocar música con los amigos a pesar de -o quizás a causa de- lo que estaba ocurriendo en el mundo exterior. Suena a resiliencia. Suena a borrachera».
El álbum va acompañado de su nuevo single, «Terminal love», que incluye un vídeo de la gira realizada en España. Sulli dice: «La canción es en realidad una expresión bastante triste del final de una relación. O, más bien, de la percepción de que algo no funciona bien. Así que me gusta el hecho de que el vídeo se oponga directamente a eso y muestre cómo -un par de años después- el mundo puede parecer un poco más brillante cuando estás de gira en España, sorbiendo miel de una botella de plástico e intentando hacer bailar a la gente».
More Kicks es una explosión de melodías pop, riffs de guitarra a toda velocidad y ritmos cambiantes y sinuosos con James Sullivan (Sulli) a la voz y la guitarra, Kris Hood a la batería y Paolo Mantovani al bajo/voz. La banda llegó de la nada – aparentemente completamente formada – a finales de 2017 en la escena de garaje de Londres. Su autotitulado álbum de debut se publicó en noviembre de 2019 en una coalición de cinco sellos independientes (Wanda Records, Snap Records, Dirt Cult Record, Beluga Records y Adrenalin Fix Music): una lección concisa y desgarrada de composición pop que gotea melodía, cinismo y energía. El nuevo álbum Punch Drunk es una joya del indie-garage-pop que gustará a los fans de The Buzzcocks, The Replacements, Guided by Voices, The Exploding Hearts y The Kinks por igual.
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