La triste noticia fue confirmada por el esposo de la intérprete nacida en Gran Bretaña y criada en Australia, que ganó fama mundial por su participación en la película «Grease».
La actriz y cantante británico-australiana Olivia Newton-John murió este lunes, a los 73 años. La triste noticia fue confirmada por su esposo, John Easterling, a través de un posteo compartido desde las redes sociales de la artista, conocida por su labor en la película Grease y por sus hits “Physical” y “Xanadu”.
“Olivia Newton-John (73) falleció pacíficamente en su rancho en el sur de California esta mañana, rodeada de familiares y amigos. Les pedimos a todos que respeten la privacidad de la familia durante este momento tan difícil”, escribió el hombre. “Olivia ha sido un símbolo de triunfo y esperanza durante más de 30 años, compartiendo su viaje con el cáncer de mama de manera pública. Su inspiración de curación y su experiencia pionera con la medicina vegetal continuarán vigentes con la Fundación Olivia Newton-John, dedicada a la investigación de la medicina vegetal y el cáncer. En lugar de flores, la familia pide que cualquier donación se haga en su memoria a la Fundación”, culmina el comunicado.
En mayo de 2017, Newton-John anunció que le habían diagnosticado un cáncer de mama que había hecho metástasis en sus huesos. “Me hice una mamografía, fue benigna y me hicieron una biopsia con aguja que también fue benigna. No digo esto para asustar a las mujeres, pero debés confiar en tus instintos”, aclaró en un video que compartió de forma pública para alentar a los controles periódicos.
La artista explicó que, tras hablar con su cirujano oncológico, aceptó someterse a una biopsia quirúrgica. Fue ahí cuando le diagnosticaron cáncer de mama. “Fue abrumador, fue un sentimiento de pavor, terror, lo desconocido”, describió en ese momento. “Probablemente, soy una de esas personas que está viviendo más allá del cáncer, viviendo más allá de lo que la gente esperaba que sucediera”, manifestó.
Una artista con historia
Nacida en Cambridge, el 26 de septiembre de 1948, Newton-John sus padres y sus dos hermanos -nietos del Premio Nobel de Física Max Born- se trasladaron a Australia cuando ella era una niña. Su pasión por el arte comenzó a temprana edad y a los 14 años formó un grupo con otras tres adolescentes con las que se presentaba con un show musical en un pequeño café. No tardó mucho en dar un salto a la televisión, y tras participar de varios programas, a los 17 se presentó en un concurso de talentos en el que ganó un viaje a Londres. Así, su sueño comenzaba a tomar forma.
Una vez en suelo británico, la artista grabó su primera canción como solista y comenzó a alimentar su carrera musical. Poco tiempo después de llegar comenzó a hacer giras como la mitad de Pat & Olivia, un dúo que formó junto a Pat Farrar. Para 1971 ya había comenzado su carrera como solista, grabó dos discos -If Not For You y Olivia-, y un tercero que consolidó su estatus de estrella en el Reino Unido y en Estados Unidos: «Let me be there» (1973), cuyo tema principal la llevó a ganar su primer Grammy como mejor intérprete femenina de música country.
En 1974, Newton-John representó al Reino Unido en el festival Eurovisión con la canción “Long live love” y se quedó con el cuarto puesto (el primero fue, nada más y nada menos, que para ABBA, que se presentó con “Waterloo”). Ese mismo año recogió dos Grammys más, esta vez el de disco del año y el de mejor interpretación vocal femenina, ambos por su éxito “I honestly love you”. En total, Newton-John fue nominada en 12 ocasiones a los galardones que entrega la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos a lo largo de su carrera, ganando una vez más el de vídeo del año con “Physical”, en 1982.
Pero había mucho más además de música en su camino. En 1978, la carrera de Newton-John como actriz despegó gracias a Grease, película que protagonizó junto a John Travolta. Allí se ponía en la piel de la inocente estudiante de secundaria Sandy, rol que le valió una nominación a los Globo de Oro y que la convirtió en todo un ícono de la época. Dos años más tarde protagonizó otro musical cinematográfico -el muy criticado «Xanadú», junto al mismísimo Gene Kelly- antes de volver a aparecer con Travolta en Tal para cual, de 1983. A pesar de algunos otros papeles en cine y televisión, Newton-John volvió a centrarse en su primer amor, la música.
Amores de una estrella
En 1984, la artista se casó con el actor Matt Lattanzi, con quien tuvo a su única hija, Chloe Lattanzi, nacida en 1986. La pareja estuvo junta casi diez años, hasta que en 1995 decidió separarse y formalizar el divorcio. En junio de 2008 volvió a contraer matrimonio, esta vez con John Easterling, fundador y presidente de la Amazon Herb Company.
En 1992, Newton-John reveló públicamente que había sido diagnosticada con cáncer de mama. Su lucha contra la enfermedad, que incluyó una mastectomía parcial, quimioterapia y reconstrucción de la mama, condujo finalmente a la creación del Olivia Newton-John Cancer Wellness & Research Centre en Melbourne. Desde entonces, Newton-John se ha convertido en una defensora de la concienciación y la investigación sobre el cáncer.
La cantante también comenzó a trabajar como embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas en 1991 y fue portavoz nacional de la Coalición Medioambiental para la Salud de los Niños. Junto a Easterling también colaboró estrechamente con el Centro Amazónico de Educación e Investigación Ambiental, otra de las causas que la ocupaban.
El adiós de John Travolta
A medida que iban enterándose de la triste noticia, colegas y amigos de la artista inundaron las redes sociales con mensajes de amor y despedida. “Mi queridísima Olivia, hiciste que nuestras vidas fueran mucho mejores. Tu impacto fue increíble”, aseguró John Travolta, de 68 años, conmovido con la partida de su coprotagonista en Grease. “Te quiero mucho. Nos veremos en el camino y estaremos todos juntos de nuevo”, prometió. “¡Tuyo desde el momento en que te vi y para siempre! ¡Tu Danny, tu John!”, cerró el posteo y adjuntó una foto de la artista. En apenas instantes, la publicación se volvió viral y se llenó de comentarios por parte de los casi 4 millones de seguidores de Travolta.
En agosto de 2018 se llevó a cabo un divertido reencuentro entre los protagonistas de Grease. Fue en el teatro Samuel Goldwyn de Beverly Hills, donde se realizó una proyección especial de la película para celebrar su cuadragésimo aniversario, en la cual se reencontraron con la misma pasión que en su juventud. Como si fuera poco, Travolta y Newton-John se permitieron hacer una rutina de baile que deslumbró a los presentes.
“Hicimos algo que nos cambió la vida, y en la premiere nos dio la sensación de que la energía estaba ahí, tuvimos una recepción muy buena. Me siento afortunada de haber formado parte de esa película y de haber trabajado junto a John, de quien me considero su amiga desde entonces”, le dijo en su momento la actriz y cantante a la revista People.
Su visita a la Argentina
En marzo 2016, Newton-John visitó por primera vez nuestro país. “Estoy feliz de estar en Buenos Aires, es una ciudad hermosa. Siempre quise venir de visita y es todo tal como lo imaginé”, decía en una entrevista.
La cita con sus fans fue en el Teatro Gran Rex, donde apareció en un show despojado para interpretar todos sus éxitos. “Vine hasta aquí para proponerles un recorrido musical… ¿Les gusta la idea? ¿Me quieren acompañar?”, propuso ni bien comenzado el recital, que se extendió por poco más de dos horas.
El cierre, claro, fue con un recorrido por Grease, el film que la hizo mundialmente famosa junto a Travolta. “Estoy tan contenta de haber participado de esta película, ustedes no pueden imaginarse todo lo que me dio. No hay un día en que alguien no me pare para hablarme de ella… ¡Aunque hoy lo hacen para contarme que la ven con sus nietos!”, contó entre risas Newton-John. Y así, como si el tiempo no hubiese pasado, volvió a ser Sandy Olson para cantar “You’re the one that I want”, “Hopelessly devoted to you” y “Summer nights”.
El broche final llegó a la hora de los bises, cuando la cantante pidió permiso para darse un gusto personal y entonó el tema que siempre soñó interpretar si conocía Buenos Aires: “Don’t cry for me Argentina”. Y se despidió con una nota más dulce, una interpretación de “Somewhere over the rainbow” acompañada sólo por el piano.
(La Nación)
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