(Ignacio Mayorga Alzate) El dúo bogotano viaja al futuro sobre sonidos retro y contemporáneos. Los Time Pilots nos dan la bienvenida a bordo con «Retro future», un disco que encapsula los sonidos que le han dado forma y sentido a este proyecto iniciado a mediados de 2021.
Han pasado poco menos de tres años desde que el dúo bogotano debutó con su primer EP, «Traveling», una muestra inicial de los sonidos que buscaban transmitir en un principio, jugando con la idea de los viajes en el tiempo, explorando ritmos que nos conectan con el pasado mientras nos montan en un DeLorean hacia el futuro en cada canción.
Después de varios meses encerrados en el estudio, el 4 de julio del 2024 Time Pilots presentó su más reciente trabajo, «Retro future». Compuesta por ocho canciones que nos llevan hacia un viaje interestelar, con un sonido más pulido y madurado, los Time Pilots nos dan la bienvenida a bordo para bailar y viajar a otros mundos.
Con una producción liderada por ellos mismos, «Retro future» es un álbum que representa crecimiento y evolución de los Time Pilots, ofreciendo una experiencia espacial donde abundan sonidos experimentales y ritmos que nos transportan a diferentes mundos; desde el principio esa siempre fue su intención, tener la libertad de moverse en un universo sonoro donde todo lo que te imaginas puede ser posible.
La iniciativa la lidera «Retro future», la primera canción del álbum, que también le da nombre. Es una antesala sensorial que atrapa los oídos desde el inicio, mostrándose amigable y seductor mientras construye una escena perfecta para dar inicio a un nuevo viaje.
Los golpes de batería secos, sintetizadores experimentales y un bajo que dice presente, marcan la línea en «DeLorean engine 2», la segunda canción del disco, que destaca la esencia del álbum, envolviendo al oyente en una carrera espacial abordo de un DeLorean piloteado por los DJ’s bogotanos, el ritmo no da tregua e invita al adentrarse en una aventura que atraviesa el espacio y tiempo creando un sound track de fondo inmejorable.
El disco avanza y el viaje interestelar atraviesa mundos cargados con diferentes texturas y ritmos. La canción «Acid whales» nos transporta a un océano espacial, con mareas desbocadas, rodeados por ballenas y criaturas de otros mundos que nadan al compás de los sonidos, por momentos parece que la nave se hunde en una tormenta de lluvias ácidas, pero un instante después, la nave toma el control de la situación, transmitiendo armonía en medio del desorden, convirtiendo la canción en una aventura náutica en medio del cosmos.
El viaje continúa, y de eso se va a encargar «Deep in the quantic». Esta canción rompe con todos los protocolos para sumergirse en un mundo cuántico donde se observan todas las formas de energía interactuando entre sí, dando forma a los sonidos del sexto track del álbum, durante el primer minuto se crea una atmósfera tan densa que atrapa toda la energía y, cuando no se ve salida alguna, viene al rescate un bajo estremecedor para sacudir la escena y cambiar el rumbo del DeLorean. Esta pieza enmarca el concepto de Time Pilots, en ella se albergan diferentes ecosistemas e ingredientes propios que le dan identidad a cada sonido.
Esta travesía por el espacio y tiempo anuncia su próximo destino con murmullos respaldados por la clásica batería del disco, lentamente una armonía se apodera del momento, creando el contexto perfecto para que la canción tome un rumbo diferente, es la antesala a un arrebato de velocidad que acelera con cada golpe y pinta la pista para aterrizar en una tierra mágica, evocando sensaciones de grandeza y felicidad creando el clímax ideal.
Es en este mundo soñado, el final de «Retro future» se asoma, el DeLorean de Time Pilots se alista para un último viaje, con el sol ocultándose bajo un atardecer vibrante, cae la noche y los pilotos del tiempo nos conducen a través de paisajes creativos por cortesía de «Night drive», esta canción contagia instantáneamente con sonidos absorbentes y escurridizos, que al avanzar van cambiando con las formas del paisaje, creando una atmósfera mágica para un cierre épico.
El dúo bogotano nos deja con una versión más sólida y enfocada, experimentando con sonidos que los certifican como unos verdaderos viajeros del tiempo, culminado una odisea sonora a través del tiempo.
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