«Yo supe instantáneamente que él era alguien especial, era como un regalo de Dios. Y tener eso, un regalo de un poder superior… No sé cuál fue el maldito trato, pero este chico hizo algo en mí. Una de las cosas que él me dio fue esperanza, una razón para seguir adelante». Palabras de Ozzy Osbourne.
Musonia, la escuela de música que su madre Delores llevaba adelante, vio desarrollar un talento diferente en Randall William Rhoads, más conocido como Randy Rhoads. Scott Shelly, su instructor, se acercó a Delores para decirle que ya no le podía enseñar nada más al pequeño Randy. Amante profundo de la guitarra, llevaba su Gibson a todos lados y pronto comenzó a destacarse en los circuitos que frecuentaba. Corrían los primeros años de la década del ’70.
Violet Fox fue su primera banda para luego dar vida a Quiet Riot junto a su amigo Kelly Garni sumando al baterista Drew Forsyht y el vocalista Kevin DuBrow. Con Quiet Riot fueron exitosos en el circuito de Los Ángeles junto con la banda del otro gran guitarrista, Eddie Van Halen. Ese pequeño momento de brillo les valió para que un sello japonés les propusiera un contrato por dos álbumes los cuales fueron editados solamente en Japón. Con Quiet Riot, apenas eso porque su amigo Dana Strum lo persuadió para asistir a una prueba con Ozzy Osbourne quien estaba audicionando guitarristas.
«Yo supe instantáneamente que él era alguien especial, era como un regalo de Dios. Y tener eso, un regalo de un poder superior… No sé cuál fue el maldito trato, pero este chico hizo algo en mí. Una de las cosas que él me dio fue esperanza, una razón para seguir adelante», dijo Ozzy apenas escucho las primeras notas.
Con la banda de Ozzy grabó dos álbumes, tal vez, los dos mejores álbumes de la banda solista de Ozzy Osbourne. En 1981 obtuvo el premio Mejor Nuevo Talento de la revista Guitar Player. Randy fue uno de los primeros guitarristas de heavy metal en incorporar la música clásica en su forma de tocar, al igual que otros pioneros en ese estilo como Ritchie Blackmore.
Randy Rhoads tenía ángel, tenía un magnetismo que cautivaba y él lo sabía pero no hacía gala de ello producto de su humildad. El mundo de la música desde sus conocidos hasta aquellos que simplemente han sido sus colegas, destacan el talento que lo hacen merecedor de tantos elogios y reconocimientos.
Randy empezó a sentir la atracción de seguir explorando los límites de la música, y dijo a sus amigos que estaba considerando dejar el rock and roll y estudiar música clásica. Impulsado por sus pasiones gemelas de la música clásica y el lado más pesado del rock and roll -que parecían estilos mutuamente excluyentes-, Rhoads perseguiría su visión de unir los dos extremos del espectro hasta el día de su muerte.
El 19 de marzo de 1982, un viaje de placer salió terriblemente mal y el mundo de la música perdió a uno de los músicos más explosivos que jamás haya tocado una guitarra, Randy Rhoads. Un pequeño avión de hélice en el que viajaban Rhoads, la estilista Rachel Youngblood y el piloto Andrew Aycock se estrelló en las horas de la mañana en Leesburg, FL, matando a los tres en el impacto. Nunca se sabrá realmente el motivo del accidente, pero los trágicos resultados sí: El mundo de la música perdió a una de sus más prometedoras estrellas en ascenso.
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