(Vivi El Oeste) Hace casi 20 años, un grupo de músicos se reunió para conformar una banda de música de circo y comenzaron a incursionar en la música balkan y klezmer. Tras casi una década, la banda se disolvió pero la semilla de la música del Este de Europa germinaría en el Oeste del Conurbano. En 2016 se reactivó el proyecto y en 2017, con una formación más estable y consolidada se dio su debut en el Barrio Las Catonas de Moreno. Meses después llegaría el bautismo oficial y el nombre de Conurbalkan con el cual se los conoce. Un viaje de más de 10 mil kilómetros del Oeste al Este europeo a través de la música y la cultura.
«La banda la integran e integraron en su mayoría músiques del Oeste del Conurbano (desde Ciudadela a General Rodríguez), aunque también de Capital y del oeste del oeste del oeste, que sería el hermano país de Chile», explicó Franco Tremen, uno de los integrantes de Conurbalkan. La banda es heterogénea y fueron distintos los motivos que llevó a los integrantes a sumarse. Hubo quienes pudieron ver a las grandes bandas del género cuando vinieron al país en los años 2000 o quienes ingresaron a esta música a través de las películas de Kusturica o un disco de Goran Bregovic o la No Smoking Orchestra. Algunos, en cambio, ingresaron mediante el mundillo del circo y también quienes tuvieron su primer contacto con esta música a través de la Conur.
Desde la banda aclararon que el término «balcánico» es tan amplio de definir como si se hablara de música latinoamericana. El Balkan Brass surgió como un resumen musical de una región en la que confluyen la cultura gitana, la eslava, la árabe, la judía, entre tantas otras. «En cuanto al repertorio que hace la Conur, nos centramos más que nada en lo bailable y festivo, aunque intentando no dejar de lado climas más tranquilos o ritmos más difíciles de bailar, pero no por eso menos divertidos», explicó Tremen sobre la banda de nuestro Conurbano.
Franco definió a la Europa del Este (la región de los balcanes) como el Conurbano del viejo Continente y marcó varias similitudes: «Mezclas culturales, alteridad respecto de los centros de poder, estigmatizaciones varias y, más que nada, el baile a pesar de la adversidad, la fiesta como resistencia». Eso es lo que genera, en sus palabras, que a ellos les llegue este tipo de música.
El Oeste del Conurbano es un semillero de muchos grandes artistas del país. Conurbalkan continúa con esa tradición. Gran parte de la banda es o fue parte del ensamble de vientos La Guarnición, el gran semillero de vientistas del Oeste, con base en Ituzaingó. Franco no se guardó elogios para hablar de este espacio: «La Conur en particular y la movida vientística de estos pagos en general le deben mucho a este increíble espacio autogestivo y al Grillo Ferrero, su impulsor y mentor».
Conurbalkan también tiene un vínculo muy cercano con los vecinos ya que los integrantes de la banda llevan su música y su arte a diferentes plazas y espacios públicos del Oeste. «Nunca faltan quienes, gracias al lenguaje universal que es la música y sin detenerse en pormenores, simplemente se suman a la fiesta y vibran con la banda», concluyó Tremen.
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