Los conciertos del ex Pink Floyd peligraron por una denuncia de la DAIA. Con todo, este martes dio su primer show en Buenos Aires.
Roger Waters, el emblemático cantante de Pink Floyd, se encontró envuelto en una situación polémica antes de su llegada a la Argentina: la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) presentó un pedido ante la Justicia porteña solicitando la suspensión de los recitales programados en el estadio de River Plate, por considerar que el músico tuvo expresiones y mensajes antisemitas en el show que brindó en Montevideo. Además, los hoteles de la ciudad uruguaya y de Buenos Aires, en donde preveía alojarse junto a su equipo, le cancelaron las reservas como una forma de repudio.
No obstante, el cantante británico llevó adelante con sus shows como lo había planeado y presentarse este martes ante un llenísimo estadio Monumental para dar el primer concierto de “This is not a Drill”, la gira internacional que lo trajo a Argentina. Waters deslumbró a su audiencia recorriendo los clásicos de Pink Floyd, y no se privó de expresar sus posiciones políticas sobre diversos temas, con un foco en los derechos humanos.
En ese sentido, segundos antes de que comience el show, el artista lanzó una fuerte advertencia a su público. «Si sos de los que dicen me encanta Pink Floyd pero no soporto las opiniones políticas de Roger, harías bien en irte a la mierda», enfatizó el cantante a través de las pantallas del estadio, acompañadas por su propia voz en off. También le pidió a los presentes que apaguen sus celulares, una recomendación difícil de acatar en los tiempos que corren.
En referencia a la polémica que se generó en torno a su llegada a Sudamérica por supuestos dichos antisemitas, Waters se expresó en el escenario. «La razón por la que no me dejan alojarme es porque creo en los derechos humanos», sostuvo el cantante británico un momento del show, cuando hizo alusión al problema con los hoteles.
Asimismo, todo el concierto estuvo signado por fuertes posicionamientos políticos, donde la interpretación de los legendarios hits de Pink Floyd se entrecruzó con imágenes de bombardeos y represiones violentas, proyectadas en la pantallas del escenario. Waters dividió el show en tres bloques bien marcados, organizados en torno a distintos discos de la banda, empezando por “The Wall”, y siguiendo por “Whis you were here» y «Dark side of the moon».
En un recital que tuvo una duración prolongada, de casi dos horas y media, también hubo tiempo para que el cantante recorriera canciones de otros discos como «Animals» y «The final cut”, e inclusive algunos temas de su faceta solista.
Dentro de las causas políticas con las que Roger Waters eligió embanderarse durante su presentación en River, se encontraron el repudio a la matanza de civiles en Irak, combinado con la leyenda que pedía que paren el genocidio en Gaza, mientras sonaban éxitos musicales como «Money», «Us and them», «Any colour you like», «Brain damage» y «Eclipse». Como ocurrió en otras visitas del músico a la Argentina, el cantante británico también aludió a la causa de Malvinas durante «Two sun in the sunsets».
Roger Waters completará su paso por Argentina con una segunda presentación que se realizará este miércoles en el Monumental. Esta última fecha le dará un total acumulado de trece fechas en River, lo que lo llevará a romper el récord y sacar del podio a The Rolling Stones, quienes habían llegado a doce shows en ese mismo recinto. (La Capital)
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